La capital
Por algo las revistas Forbes y TIME (entre otros medios) la sitúan como una de las mejores ciudades en las que vivir. Capital del Diseño en 2022, Capital Verde Europea en 2024… Valencia combina con gusto y acierto un rico patrimonio cultural de más de 2000 años con una vocación contemporánea que se plasma, por ejemplo, en su arquitectura y construcciones más modernas (firmadas, entre otros, por Norman Foster, Santiago Calatrava o David Chipperfield). Pero no es el único de sus atractivos. Qué va.
Valencia es una ciudad vibrante donde pasan cosas continuamente. Y cómo nos encanta que sea así. Una oferta cultural y de ocio inabarcable, una animada escena gastronómica… Valencia está viva, y está más viva ahora que nunca. Talento, creatividad y sostenibilidad se dan la mano en esta ciudad con un tamaño perfecto para pasearla, admirarla, y disfrutarla.
Sus parajes naturales y sus hermosas playas son otros dos puntos a tener en cuenta. Situada en la confluencia del río Turia y el mar Mediterráneo, Valencia no solo cuenta con el peculiar Parque Natural de la Albufera (rodeado de milenarios y espectaculares campos de arroz), sino que destaca por una huerta fértil, llena de productos frescos y suculentos que degustar mirando (claro) al mar.
Valencia es hogar: sentirse como en casa. Una de las ciudades de las que más se habla en estos momentos y que (estamos convencidos) no pasará nunca de moda. ¿A qué esperas para visitarnos?
El centro histórico
El centro histórico de Valencia es un reflejo de distintas culturas y siglos de historia. Valencia fue fundada por los romanos en el siglo I antes de Cristo, y estuvo ocupada por visigodos y árabes y por el Rey de Aragón en el siglo XIII. Sus vestigios (sus huellas) están todavía presentes, haciendo del casco histórico de la ciudad (Ciutat Vella) un compendio de retazos y fragmentos tan diverso como enriquecedor.
Palacios, iglesias, restos arqueológicos, antiguos monasterios, calles y callejuelas… donde parece que se para el tiempo. Desde la modernista Estación del Norte (que quita el aliento) hasta los edificios neoclásicos de la playa del Ayuntamiento pasando por joyas como el Palacio del Marqués de Dos Aguas, la ecléctica Catedral presidida por el Miguelete, la preciosa Lonja (antiguo mercado de seda, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco), o el modernista Mercado Central de Valencia, donde es un placer para los sentidos perderse entre sus puestos para acabar encontrando los mejores (y más frescos) productos.
Ciudad de las Artes y las Ciencias
Uno de los símbolos de Valencia que despunta por su carácter propio, único y diferencial es sin duda este: la Ciutat de les Arts i les Ciències, un conjunto dedicado a la divulgación científica y cultural que construyó el prestigioso arquitecto Santiago Calatrava en lo que se ha convertido, con el tiempo, en una de las obras cumbre de su carrera. Su imaginación sin límites da lugar a una familia arquitectónica sencillamente deslumbrante: el Palau de les Arts Reina Sofía, dedicado a la programación operística; el Museo de Ciències, un innovador centro de ciencia interactiva; el Hemisfèric, que cuenta con cine IMAX 3D y proyecciones digitales; el Ágora, que aloja el CaixaForum; y el Oceanogràfic, el mayor acuario de Europa, donde encontrar 9 ecosistemas diferentes del planeta en una serie de fascinantes acuarios submarinos. Parece ciencia ficción. Qué bien que sea real.
El mar
Casi 25 kilómetros de playas, desde las urbanas junto al puerto y los barrios marítimos hasta las vírgenes situadas al sur de la ciudad, bañan Valencia. Quizá por eso el mar sea uno de los mayores atractivos de la ciudad. Un espejo cristalino lleno de colores que seduce y encandila. Las playas de Valencia, además, son un referente de calidad, y atesoran numerosas banderas azules y reconocimientos, como la Q de Calidad Turística. Actividades deportivas como el snorkel, el buceo o el surf para los más activos, y un ambiente idílico para quien opta por contemplar la vida desde la tumbona son solo dos opciones de las que disfrutar. Pero hay muchas más.
El mar, por cierto, siempre ha tenido un protagonismo indiscutible en el desarrollo de la ciudad y su proyección internacional. Este mismo mar acogió la histórica regata America ‘s Cup en 2007, momento en que se transformó el puerto de Valencia para que tuviera lugar en la ciudad el Gran Premio de Europa de Fórmula hasta el año 2012. Hoy la reina del lugar es la Marina de València, un espacio público de un millón de m2 abierto a la innovación y a la náutica. Un foco sociocultural donde formación y emprendimiento conviven con turismo y gastronomía. Viva el mar de Valencia.
Valencia verde
Valencia ha sido nombrada Capital Verde Europea 2024. Y buenas razones hay para ello. Entre otros motivos, poseer el parque urbano más largo de Europa, el Jardín del Turia, que ocupa el antiguo cauce del río Turia (desviado en los años 60 como consecuencia de una inundación). Hoy en día sus 13 kilómetros de jardines se pueden recorrer a pie o en bicicleta y componen uno de los atractivos más peculiares de la ciudad.
El modelo de desarrollo urbano sostenible de Valencia, además, es una realidad en toda la ciudad, con una extensa red de carriles bici que invita a desplazarse pedaleando, disfrutando de su terreno plano y su perfecto tamaño. A ello se suman unos espacios públicos amables para los viandantes, como demuestra la apuesta por la peatonalización de las calles que rodean el Mercado Central, la Playa del Ayuntamiento o la Plaza de la Reina.
Los Jardines de Viveros, el Jardín Botánico, los Jardines de Monforte, el icónico Parque Natural de la Albufera o el Parque de Cabecera son otros espacios verdes que hacen que la ciudad respire, y respire bien profundo. Interesante, por último, es visitar también el Bioparc, un zoo moderno con animales en semilibertad donde, por un momento, puede parecer que África también está presente en Valencia.