Ubicada en plena huerta de Burjassot, aunque en la práctica cosida al centro urbano por su parada de metro, Villa Indiano abrió sus puertas en junio de 2022 como un proyecto que hibridaba restauración, ocio cultural y eventos en torno a una singular villa de gran valor simbólico y larga e interesante historia oral. La pretensión era ambiciosa pero sana: ser una nueva forma de habitar la huerta.
Entre las premisas de partida del proyecto se hallaba también el respeto patrimonial, un principio compartido con otros proyectos del mismo grupo como Caro Hotel, Alma del Temple o Convent Carmen. La villa, de estilo ecléctico e influencias afrancesadas y modernistas, fue erigida hace más de 100 años como residencia de verano y durante este tiempo se mantuvo intacta, ofreciendo la bienvenida a través de una característica escalera monumental. La conversión del inmueble en espacio de restauración fue un trabajo minucioso y se produjo mediante una intervención en dos fases. La primera etapa de rehabilitación, renovación y regeneración, desarrollada por la arquitecta Sindy Charry, permitió conferir un uso distinto a un inmueble hasta entonces decadente, y por ello Villa Indiano fue seleccionado entre los proyectos finalistas al Premio Arquitectura 2022 que otorga el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE).
La segunda fase de intervención, desarrollada por el estudio local de diseño Clap, permitió embellecer los elementos originales del inmueble gracias a la introducción de criterios contemporáneos en elementos como el mobiliario, la iluminación o los materiales textiles. Hoy es posible comer o cenar en las estancias originales de Villa Indiano y apreciar los motivos vegetales de su azulejería hidráulica, los detalles ornamentales de sus techos, su sistema de ventilación de época o las vidrieras esmeriladas que ofrecen una evocadora vista panorámica sobre la huerta, con la sierra Calderona como telón de fondo. Haber conservado la herencia centenaria de la villa adaptando su uso a las necesidades de una experiencia gastronómica genuina y a los valores de la hostelería del siglo XXI son los argumentos que han hecho acreedor al proyecto del Premio Hostelería Valencia 2023 al Diseño en Hostelería.
El galardón, concedido por la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV), tuvo como jurado en esta edición a Belén Arias, presidenta de la Academia de Gastronomía de la Comunidad Valenciana, a la periodista y directora de la Guía Hedonista Paula Pons, a Mónica Morales, Responsable de la Unidad de Turismo de Cámara Valencia, a Javier González, Jefe del Área de Formación Turística de Turisme CV, a Fernando Álvarez, Jefe de Comunicación, Relaciones Institucionales y Sostenibilidad de Coca Cola en la Comunidad Valenciana, a María José Martínez, cocinera y propietaria del Restaurante Lienzo, a Manuela Romeralo, Premio Nacional de Gastronomía, y a los gerentes de Makro, Francisco López y Alexandru Tomesu.
Toda una experiencia gastronómica
Villa Indiano es un proyecto que trasciende su diseño. En apenas un año de vida se ha convertido en un ejemplo que exporta la identidad gastronómica y social de Valencia. Es esa atmósfera confortable en la que se reconocen los afectos y las celebraciones familiares o corporativas, pero también el lugar con el que sorprender, el sitio que mostrar a alguien que quiere conocer la nueva y verdadera Valencia. Es frecuente en su jardín escuchar distintos idiomas en torno a una cuidada oferta de tapas, pensadas para compartir y producidas a partir de recetas caseras hasta el punto de que sus croquetas o la ensaladilla rusa podrían batir a las de tabernas de solera. El restaurante, por su parte, abre los 7 días de la semana y posee una carta reconocible cuya despensa es estacional y de proximidad. Villa Indiano ha adquirido un compromiso honesto con una cultura de hacer y de relacionarse en torno a una mesa. Las brasas (carnes, pescados y verduras) y sobre todo los arroces son los protagonistas. La paella de Villa Indiano forma parte de su columna vertebral. Es suculenta y canónica, respeta la receta tradicional y cocina el caldo en casa, a fuego lento y sin aditivos. También emplea pollo y conejo, pero jamás verduras congeladas, y posee un característico e intenso sabor gracias al arroz, suministrado desde Alginet por Arroces Lozano y procedente únicamente de pequeños productores del entorno del parque natural de la Albufera. Villa Indiano tiene también vocación de ser un proyecto comprometido con el bienestar y con la posibilidad de dejar huella más allá de su actividad. Por ello, el proyecto fue alumbrado con un manifiesto de valores que guían su devenir. La organización se halla comprometida con un modelo de hostelería consciente, respetuoso con las personas y con la idea de conciliación que pretende dignificar el trabajo en el sector hostelero. Asimismo, colabora activamente con instituciones del tercer sector como Mensajeros de la Paz o Asindown en acciones de inclusión sociolaboral. Como parte de su propuesta de valor, Villa Indiano se ha posicionado también como un escaparate de talento y como un lugar de constante actividad. Su programación cultural, el mercado quincenal de productos de la huerta o la red de relaciones con agentes y entidades de la vida civil tratan de mostrar que estar en la huerta no consiste solo en decir, sino sobre todo en hacer. El galardón de Hostelería Valencia supone, por tanto, un refuerzo para consolidar las bases del proyecto y para seguir recorriendo su propio camino a partir de estos principios.